Teoría crítica

Consiste en emprender una cambio radical de la sociedad a partir de que los individuos que la componen, desarrollen una postura crítica y participen de forma activa para emprender reformas sustanciales que busquen el beneficio social.

Sus representantes son: George Lukács, Teodoro Adorno, Max Herbert Marcuse, Walter Benjamín, ErichFromm, Max Horkheimer y Jürgen Habermas.

La base de la investigación de Herbert Marcuse eran los efectos psíquicos de la explotación capitalista sobre las personas para basar la esperanza del cambio en la revolución.

Su deseo era lograr un levantamiento contra el sometimiento de los instintos por la moral sexual dominante, estimando que el sistema capitalista se preservaba debido a las formas de dominación que se han hechos más sutiles, llegando incluso a obtener el consentimiento de los explotados, de ahí que Marcuse considerara que sólo las capas más marginales de la sociedad podrían construirse en los nuevos sujetos revolucionarios.

 

Positivismo

Empecemos con un video para aquellos que no conocen muy bien el tema y que puedan comprender mejor de lo que hablaremos

El positivismo es una corriente de pensamiento cuya idea central consiste en afirmar que el conocimiento debe sujetarse sólo a la percepción de los hechos que se adquieren por la experiencia. El término fue creado por Auguste Comte en el siglo XIX para designar al conocimiento científico, punto culminante del saber humano, popularizándose a través de la Sociedad Positivista fundada en 1848, y sustituyendo en poco tiempo la utilización la utilización de los términos ciencia positiva o filosofía positiva.

Algunos de los conceptos positivistas se remontan al filósofo británico David Hume, al filósofo francés Saint-Simon, y al filósofo alemán Immanuel Kant.

Comte eligió la palabra positivismo sobre la base de que señalaba la realidad y tendencia constructiva que él reclamó para el aspecto teórico de la doctrina. En general, se interesó por la reorganización de la vida social para el bien de la humanidad a través del conocimiento científico, y por esta vía, del control de las fuerzas naturales. Los dos componentes principales del positivismo, la filosofía y el Gobierno (o programa de conducta individual y social), fueron más tarde unificados por Comte en un todo bajo la concepción de una religión, en la cual la humanidad era el objeto de culto. Numerosos discípulos de Comte rechazaron, no obstante, aceptar este desarrollo religioso de su pensamiento, porque parecía contradecir la filosofía positivista original. Muchas de las doctrinas de Comte fueron más tarde adaptadas y desarrolladas por los filósofos sociales británicos John Stuart Mill y Herbert Spencer así como por el filósofo y físico austriaco Ernst Mach.